El Aquinate

Este día que conmemoramos a Santo Tomás de Aquino, quiero rendirle un merecido homenaje. En primer lugar, me encomiendo a él para el desarrollo del comienzo de mi andadura bloguera. Sólo quiero ser un amigo tuyo que debido a la experiencia vivida y a la educación recibida, pueda decirte al oido algo que te mueva a ser mejor, más alegre, más recto, más humano.

Algunas anécdotas del aquinate. Me acuerdo que leí sus interrogantes -tan actuales- sobre la existencia de extraterrestres (como para decir que en la Edad Media no se tenían conocimientos, eran unos infelices y cosas por el estilo) y su posible implicación en la fé. Afirmaba, sin ningún tipo de ambiguedad, que podían existir sin que ello contradijera para nada la doctrina de Jesús, que vino a salvar a todos, también a ellos, si fueran seres inteligentes, y dotados de voluntad libre. Definiendo la virtud de la templanza, contra el exceso en comer o en beber, afirmaba, por otro lado, a continuación, excepto de los dulces que preparaban en el monasterio. Ese sentido fino del humor y su enfrentamiento a cualquier problema de actualidad es característico de los grandes pensadores, anteriores a la reforma. Una última anécdota, tenía tal sentido de la pobreza que como era tan prolífico escribía en trozos de papel con una letra pequeñísima para ahorrar.

El alejamiento de la filosofía tomista, comenzado con Descartes, nos dejó un regusto de pesadumbre intelectual y una pobreza de miras frente a lo que forjó la vieja ya Europa, que debemos renovar de raíz. Sé tú misma, Europa, dijo en Compostela Juan Pablo II. Por llevarnos de la pendiente de esta tristeza vital social, hemos contemplado atónitos dos guerras mundiales, el amasacre de un pueblo y la manipulación genética hitlerianas, el comunismo materialista totalitario y actualmente al relativismo existencialista, ateo o masónico, anticatólico. A pesar de las advertencias oportunas de los Pontífices. Pues esa igualdad que nos equipara por abajo a todos en lo material, hasta equipara al mismo Dios a los dioses que nos hemos inventado, ese lenguaje libertino violento, es la peor agonía del hombre actual, es como el último estrago del dragón en su agonía.

El Modernismo cartesiano, del pienso luego existo, con la coincidencia histórica de avances experimentales científicos e industriales, más británicos que continentales, si bien ha llevado a adelantos técnicos, muchos de ellos promovidos por fervientes católicos, (entre ellos Galileo que no fue llevado a ninguna hoguera, muriendo plácidamente en su casa, como un buen católico), no deja espacio para una sana libertad de espíritu. Todo está codificado. Todo es secretismo político, democrático, pero despiadado contra el Anciene Regime. Todo es voluntarismo positivista, sin ideas renovadoras. No hay normas del sentido común.

Está surgiendo frente a ese absurdo, una juventud más sana, llena de espíritu y con ganas de lucha interior deportiva. Muchos profesionales laicos en la cumbre de sus trabajos. Muchas conversiones. Mucha espiritualidad plena de fuerza. La nueva Europa. La nueva cristiandad. Las espadas están en lo alto. Nuestra arma: la oración.

Ya lo decía el apóstol Santiago, ¿estás triste?. Haz oración. El valor de la oración ante Dios , padre y amigo, nos llevará a crecer en esa alegría con paz, propias del cristiano. Que sea Cristo el centro de todas nuestras actividades. "Ojalá fueran tal tu compostura y tu conversación que todos puedan decir al verte o al oirte hablar: éste lee la vida de Jesucristo" (San Josemaria Escrivá. http://www.escrivaobras.org/book/camino.htm). Esa es nuestra meta. Te invito a que andemos juntos ese camino, como el de Emaús, con Jesús resucitado, que nos hablará y nos abrasará de amor. "¿No es verdad que abrasaba nuestro corazón cuando nos explicaba las Escrituras... ?".

Yo sólo soy un comentarista y amigo de Tomás de Aquino.

Tomás de Aquino O.P. (Rocaseca, Nápoles, 1225 - Fossanova, 7 de marzo de 1274), filósofo y teólogo medieval. Máximo representante de la tradición escolástica, fue también el primer propositor clásico de la teología natural y padre de la Escuela Tomista de filosofía. Es conocido también como Doctor Angélico y Doctor Común. Su trabajo más conocido es la Summa Theologica, tratado en el cual postula Cinco Vías para demostrar la existencia de Dios. Canonizado en 1323, fue declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y Patrón de las Universidades y Centros de estudio católicos en 1880. Su festividad se celebra el 28 de enero.

Biografía

Nació en una familia noble napolitana. Hijo del Conde Landuf de Aquino, estudió en el monasterio de Montecasino y después en la Universidad de Nápoles. En el año 1244 tomó el hábito de la Orden de Predicadores y conoció a Alberto Magno, con quien estudiaría en Colonia.
Posteriormente se doctoró, y en 1252 ejerció como maestro de Teología en la Universidad de París, y en otras ciudades europeas como Orvieto, Roma, Viterbo, Bolonia y Nápoles. Murió en 1274 camino del segundo concilio de Lyon.

Es considerado el más importante de los filósofos escolásticos. En general sigue a Aristóteles estrechamente.

Trabajos de Tomás de Aquino

La obra de Tomás de Aquino es extraordinaria, tanto en número como en profundidad filosófica y teología. Se ha dicho que muy pocos filósofos o teólogos han logrado escribir esa cantidad de trabajos, de tan alta calidad, en el plazo que lo hizo Aquino: un poco menos de tres décadas.