
Hoy es el día de los enamorados de la Virgen. Pues festejamos su Corazón Inmaculado. La fidelidad de la Virgen es tal que nos tiene como hijos a pesar de ser pecadores. Pero no sólo hijos, como los de la carne, sino mucho más intensos, del espíritu, de la oración y el sacrificio, de la Corredentora por excelencia, de quien ha conseguido de Dios, Uno y Trino, una cierta co-(re)creación. Que seamos, sin más. Sin Ella nada es posible, es la Mediadora de todas las gracias. ¿Cómo no quererla...?. pero más bien, ¿cómo no corresponder día a día a tanto amor, dando lo que somos para fundirnos en un abrazo definitivo, cuando muramos?. Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan grandiosa Belleza, a ti Celestial Princesa, Virgen Sagrada María, te ofrecemos en este día, alma vida y corazón, míranos con compasión, no nos dejes, Madre mía.