Como un niño, que aprende a clamar antes de amar, y a llorar antes que a orar, así soy yo.

jueves, 16 de abril de 2009

Benedicto XVI, feliz cumpleaños!




¡Felicidades Santo Padre! ¡¡¡Que cumplas muchos más!!!
Hoy, 16 de abril, se celebra el cumpleaños del Santo Padre Benedicto XVI, que nació en Marktl am Inn, diócesis de Passau (Alemania), el 16 de abril de 1927, sábado Santo, y fue bautizado el mismo día. El padre era un Comisario de policía, procedente de una antigua familia de campesinos de la Baja Baviera, de condiciones económicas bastante modestas. La madre era hija de artesanos de Rimsting, en el lago Chiem. Con ocasión de su 82° cumpleaños, le acompañamos con la oración: “Dominus conservet eum, et vivificet eum, et beatum faciat eum in terra, et non tradat eum in animam inimicorum eius” Que el Señor nos lo conserve, le de vida abundante, le haga santo en la tierra y no entregue su alma a los enemigos.
Es mi 33 post del año, y es la mejor ocasión que he tenido de sacar al Papa, al que le quiero y le sigo tanto. Omnes cum Petro ad Iesum per Mariam!


martes, 14 de abril de 2009

JOSE DE ARIMATEA

José de Arimatea. Era un hombre rico, poderoso pero humilde, de los que esperan la salvación, pero no tenía el valor de la fe entera, no había resucitado todavía Jesús. Sin embargo, su temple humano, le hace primero oponerse al veredicto del sanedrín del que era miembro, y luego solicitar la entrega del cuerpo de Jesús, a Pilatos, que accede. Además ya era tarde, el día siguiente no podía dejarse el cuerpo pues era fiesta. Sabiéndolo José, se aprovecha del desconcierto, buscando piadosamente, hacer justicia a un hombre santo, avasallado por la turba. Se le celebra el 17 de marzo.

A mi hermana Carmen le habrá gustado lo que le he escrito, ante la pérdida inmensa de su perro hace unos dias:

Carmen. Te voy a contar una historia real.

Habia un perro negro, tipo lobo, que el dueño le llamó Ari, por abreviar el término Arimatea, del Evangelio, aquel rico consejero del sandrin, que dio su losa para que descansara piadosamente el cuerpo de Jesús, tras su crucifixión. Tras un año de vida en un ambiente de campo, el párroco de la ciudad, distante a 17 Km de allá, estaba desarrollando un cementerio, y necesitaba cuidar del mismo por las noches, por lo que con mucho pesar pero alegre, el dueño del perro Ari, sin que se lo pidiera, se lo entregó al párroco, entendiendo que su nombre era elegido para eso, cuidar del lugar donde descansarían los fallecidos cristianos. Duró allá mucho, más de dos años, pero en el entretiempo tuvo un accidente, pues en las inmediaciones del cementerio, un coche le golpeó en el pie delantero, por lo que el dueño, lo recogió y se lo llevó un mes a su casa, para que descansara Ari, y se recuperara. Volviéndole a llevar al cementerio, una vez recuperado.Siempre en coche.

Al cabo de esos dos años, construida ya la capilla del cementerio, un cristiano de la localidad, llamado Franco, estaba sufriendo cáncer terminal, y debia hospedarse en algún sitio, porque las medicinas le costaban mucho y no podía pagarse un alquiler. El dueño de Ari se ofreció a hospedarle. Todavía no se había hospedado, cuando el dueño que ya no sabía casi nada de Ari, por haberlo dejado en manos del párroco, y siendo pascua de resurrección, el mismo lunes de resurrección, a los tres dias de acordar el recibimiento del ciudadano en trance de morir, vió aparecer increíblemente en su casa de campo, distante a 17 Km, entre campos y montes, a Ari. Al principio, siendo de noche, no le distinguió nadie. Se creía un perro vagabundo. Ese mismo día apareció entre papeles el carnet de vacunación del perro, que estaba en la casa, al hacer orden, carnet desaparecido hacia dos años, quedando a buen recaudo, sin todavía sospechar que Ari ya estaba merodeando nuevamente la casa. Al día siguiente de mañana, el dueño, vió al perro. Era muy de mañana, por lo que sin saber qué hacía, le echó de la casa, ahuyentándolo con un palo. Se compadeció seguidamente de él, por ver lo dócil que era. Le dejó entrar en la parte noble del jardin para apartarlo del corral de gallinas ante el temor a que le hiciera daño a éstas. Al volver a ver al perro, media hora después, notó que cojeaba un poco, y en ese mismo momento se dió cuenta que era ¡su perro, Ari!, que había vuelto, no se sabe cómo. Esa misma mañana, en la iglesia de la ciudad, preguntó el dueño por el perro al párroco, sabiendo que habia vuelto, y el sacerdote le dijo que se había escapado, que saltaba y hacia agujeros para salir, y que ya no sabia de él. El dueño le contó la historia. Ese mismo día, todavía asombrado por el caso, se lo comentó a su cuñado, que inmediatamente, le dijo: ES UN MILAGRO DE PASCUA.

El dueño, pensándolo bien, entendió que era una caricia de Dios por los cuidados que se iban a dispensar a un hombre que iba a morir pronto, debido al destino que le dió desde el primer día, al imponerle sin saber lo que ocurriría despues, el nombre de Ari, de Arimatea al que hasta entonces se le hacía llamar por el dueño de su progenitor como neru, de negro. La historia no creo se haya acabado.(Es mi perro, Carmen, y espero que eso te alivie en el dolor por la pérdida del tuyo, en el bien entendido que cumplen la voluntad de Dios hasta en detalles como la muerte). Y que naturalmente tienen esa capacidad de buscar la casa de su amo, ya sea en la tierra como luego. Un beso enorme.

Tu hermano,

lunes, 13 de abril de 2009

PAX VOBIS

Siempre me ha causado curiosidad saber por que Jesus nos daba la paz constantemente tras su resurreccion. Ahora lo entiendo mejor.
Tenemos cincuenta dias para asumir el Reino de Dios recien instaurado, muerto el grano, hasta que venga el viento poderoso del Espiritu Santo que todo lo renueva. Crecer en este tiempo en la oracion, en la presencia de Dios en cada instante, dejarme de quejas y reclamaciones ni ante los demas ni ante uno mismo. Autocompadecerse de uno?!. Debo tener los oidos abiertos al espiritu, para lo que debo morir a mis gustos y resucitar a los espirituales. Tiempo de felicidad comunitaria. Estaban todos juntos en oracion con Maria y se presenta ante ellos Jesus. Pax vobis. La paz. Eso es lo que deseo, ahora lo entiendo: la paz. No como la que da el mundo. Gracias para esa paz honda y serena, esa paz de abandonar todo en Tus manos, que llevan la herida de nuestros pecados. No mires mis pecados sino la fe de tu Iglesia, rezamos en la Misa. Y esa Comunidad crece hasta dar cobijo a los millones de seres que pueblan la tierra.

"Desde la aurora de Pascua una nueva primavera de esperanza llena el mundo; desde aquel día nuestra resurrección ya ha comenzado, porque la Pascua no marca simplemente un momento de la historia, sino el inicio de una condición nueva: Jesús ha resucitado no porque su recuerdo permanezca vivo en el corazón de sus discípulos, sino porque Él mismo vive en nosotros y en Él ya podemos gustar la alegría de la vida eterna.

Por tanto, la resurrección no es una teoría, sino una realidad histórica revelada por el Hombre Jesucristo mediante su «pascua», su «paso», que ha abierto una «nueva vía» entre la tierra y el Cielo (cf. Hb 10,20). No es un mito ni un sueño, no es una visión ni una utopía, no es una fábula, sino un acontecimiento único e irrepetible: Jesús de Nazaret, hijo de María, que en el crepúsculo del Viernes fue bajado de la cruz y sepultado, ha salido vencedor de la tumba. En efecto, al amanecer del primer día después del sábado, Pedro y Juan hallaron la tumba vacía. Magdalena y las otras mujeres encontraron a Jesús resucitado; lo reconocieron también los dos discípulos de Emaús en la fracción del pan; el Resucitado se apareció a los Apóstoles aquella tarde en el Cenáculo y luego a otros muchos discípulos en Galilea.

El anuncio de la resurrección del Señor ilumina las zonas oscuras del mundo en que vivimos. Me refiero particularmente al materialismo y al nihilismo, a esa visión del mundo que no logra transcender lo que es constatable experimentalmente, y se abate desconsolada en un sentimiento de la nada, que sería la meta definitiva de la existencia humana. En efecto, si Cristo no hubiera resucitado, el «vacío» acabaría ganando. Si quitamos a Cristo y su resurrección, no hay salida para el hombre, y toda su esperanza sería ilusoria. Pero, precisamente hoy, irrumpe con fuerza el anuncio de la resurrección del Señor, que responde a la pregunta recurrente de los escépticos, referida también por el libro del Eclesiastés: «¿Acaso hay algo de lo que se pueda decir: "Mira, esto es nuevo?"» (Qo 1,10). Sí, contestamos: todo se ha renovado en la mañana de Pascua. «Mors et vita / duello conflixere mirando: dux vitae mortuus / regnat vivus» - Lucharon vida y muerte / en singular batalla / y, muerto el que es Vida, / triunfante se levanta. Ésta es la novedad. Una novedad que cambia la existencia de quien la acoge, como sucedió a lo santos."

Del Mensaje Urbi et Orbi pronunciado hoy por Su Santidad Benedicto XVI
 
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